Uno de los mayores obstáculos para que las personas persigan sus sueños es la sensación de no estar listas, de pensar que aún no tienen las habilidades, talentos o herramientas necesarias para alcanzar esa meta deseada.
Y como respuesta comenzamos a justificar por qué no hacemos lo que queremos, empezamos a definirnos a nosotros mismos por limitaciones que poseemos, como el miedo a hablar en público, a mostrar nuestros talentos, al qué dirán o al hecho de que tal vez se nos dificulta aprender con rapidez en comparación a otros.
Empezamos a enumerar aspectos que podrían llevarnos al fracaso, y por eso decidimos esperar hasta que las condiciones sean “perfectas” antes de seguir nuestros sueños.
Una frase que escuché recientemente me hizo reflexionar sobre este tema: “si luchas por tus limitaciones, las puedes conservar”. Esto significa que tendemos a defender, muchas veces sin darnos cuenta, aquellas cualidades que nos limitan, logrando así que persistan.
Por ejemplo, si me defino como alguien tímido y evito socializar por ello, estoy defendiendo mi limitación. Cada vez que me cuestionan, justifico mis decisiones diciendo “soy tímido” o “no sé qué decir”.
Este tipo de afirmaciones simplemente refuerzan nuestras limitaciones, cuando podríamos usar ese tiempo para redefinir nuestras cualidades.
Adoptar una actitud de cambio significa dejar de recalcar lo que consideramos defectos y enfocarnos en aprender y desarrollar las cualidades positivas que deseamos.
Cuanto menos hablemos de nuestras limitaciones y más nos concentremos en resaltar lo que logremos cambiar, aun así sean cambios pequeños, más rápido nos acercaremos a nuestras metas.
Muchos se excusan en sus limitaciones para justificar la falta de logros en sus vidas, pero resaltarlas constantemente solo refuerza esas creencias. Es más efectivo enfocarse en lo que queremos llegar a ser y tener fe total en que sí es posible si te comprometes a ello.
E incluso si en el camino aún no alcanzamos esas cualidades deseadas, afirmarnos a nosotros mismos que ya somos suficiente para ir tras la meta, nos da la confianza interna necesaria para actuar y, eventualmente, convertirnos en lo que deseamos ser y alcanzar lo que anhelamos obtener.