Una de las razones principales por las cuales amo el cine, no es tanto por lo que vemos en la pantalla, sino por lo que hubo detrás de ese proyecto. Es decir, el extraordinario trabajo en equipo y los increíbles esfuerzos que permitieron que se llevara a cabo la construcción de esa hora y media de video -o más- que nosotros vemos en el cine o en casa.
A veces creemos que para poder crear algo de muy alto valor necesitamos tener el tiempo y el momento ideal para construirlo tal y como nosotros lo visualizamos. Y la realidad es todo lo contrario.
Por ejemplo, en el caso del cine, las mejores películas que vemos no son el resultado de que el director y todo el equipo de producción tuviese la oportunidad de sentarse tranquilamente a construir ese mundo que vemos en pantalla. En realidad, fue un esfuerzo monumental de todas esas personas involucradas a pesar del montón de contratiempos que surgieron durante la pre-producción, producción y post-producción.
Justamente por eso es que me encanta ver el detrás de escena de las películas, porque siempre nos muestran con claridad el esfuerzo que hubo el proceso, los riesgos que se tomaron, los errores que se cometieron y las condiciones no planeadas que tuvieron que darse, para que se llegara al resultado que el público amó.
Lo que quiero decir con este punto, es que sé que tienes metas y sueños que tal vez no reflejan tu vida actual. Posiblemente, estás esperando las condiciones idóneas para empezar o para trabajar fuertemente por ello.
El gran tema es que las grandes aventuras surgen justamente porque se toma la decisión de hacerlo y ya. No esperes la condición indicada, no esperes a crear el equipo perfecto para desarrollar esa película perfecta. De lo contrario, te quedarás planeado hasta el día de tu muerte.
Por lo tanto, si quieres que ese sueño se haga realidad, vas a tener que pasar por el amargo camino de las situaciones indeseadas e inesperadas. Vas a tener que actuar sin planear demasiado. Así que no esperes un momento idóneo, ve a la acción de una vez por todas.
Y si lo haces, me encantará conocer el detrás de escena de tu historia de vida, para que todos sepan que tu éxito no vino de un plan, sino de tu determinación para lanzarte con valentía hacia tus sueños.
Un abrazo, nos vemos mañana.