Hoy conversaba con una de mis clientes y comentábamos la importancia saber elegir lo que publicamos en redes sociales, pero sobre todo, tener la confianza de hacerlo sin preocuparnos por la reacción que otros puedan tener.
Justo por este motivo le mencionaba que en mi caso particular empecé hace tiempo a preguntarme a mí mismo si lo que estoy por publicar es de valor para los demás y si lo hago por aparentar o si realmente lo hago porque quiero aportar algo positivo.
Con el tiempo, esta acción me permitió darme cuenta de que solo debe importarme publicar lo que yo creo que es correcto, independientemente de si es algo que traerá o no muchos likes o seguidores.
Es un paso difícil, porque las mismas redes sociales nos incentivan a siempre tratar de aparentar. Sin embargo, empecé a valorar el compartir contenido de valor que incluso no le interese ver a toda mi audiencia, pero es contenido que estoy seguro le servirá de mucho para unos cuantos, y son esas personas por pocas que sean, las que suelen decir “gracias” y eso para mí es más que suficiente. Al final de cuentas yo posteo para mí mismo, de manera que cualquier persona que se vea beneficiada, aun así sea solo 1, es ganancia.
Así que la próxima vez que dudes en publicar, por pensar en si será el contenido que mejor capte la atención, o el que más agrade a la mayoría, detente un momento y pregúntate si es la acción correcta publicarlo o guardártelo para ti mismo. Algunas cosas será mejor mantener solo para ti, mientras que otras podrán ser el insumo clave que una persona necesita para avanzar ante algún obstáculo de su vida.
En conclusión, tu mensaje lo aprovechará quien lo necesite; por lo tanto, tu tarea es simplemente enfocarte en hacer lo que creas correcto y premiar con agradecimiento a quien tuvo la gentileza de regalarte su atención.
Un abrazo, nos vemos mañana.