En algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado o nos han preguntado cuál es la pareja ideal para nosotros, qué características tendría tanto física como intelectual y emocionalmente. Algunos hemos evitado la pregunta y otros hemos empezado a analizar cuál podría ser la respuesta honesta.
Sin embargo, creo que lo estamos viendo desde la perspectiva incorrecta, en lugar de definir tu pareja ideal, la gran pregunta que tendríamos que hacernos es: ¿en qué persona estoy dispuesto a convertirme tanto física, como intelectual y emocionalmente?
Debemos recordar que los seres humanos atraemos lo que transmitimos consiente e inconscientemente. Así que si quieres tener la pareja perfecta, primero debes estar dispuesto a convertirte en la persona que esté a la altura de la pareja perfecta.
Hoy en día sé que todavía no estoy a la altura de la mujer que sueño para mi vida. Eso me motiva a seguir mejorando, para que se den las condiciones en las que ella, donde sea que esté, aparezca en mi vida. Y sobre todo, sé que no es algo que se fuerza, porque todo en la vida tiene el tiempo perfecto.
Soy de la creencia de que no debemos buscar a quien nos complemente. Nuestra primera meta debe ser aprender a complementarnos y amarnos nosotros mismos. De esta forma, cuando encuentres a tu alma gemela, todo tu amor hacia esta persona será desinteresado, sin la necesidad de que sea devuelto, porque tú ya estás completo.
Como conclusión, creo que el verdadero amor aparece de forma inesperada. Y la única forma de incentivar a que aparezca es elegir la vida que ames para ti, buscando siempre ser tu mejor versión en cada área de tu vida. Como resultado, el universo se encargará de poner en tu camino a la pareja ideal. Y el resto, dependerá de ti.
¡Sé tu mejor versión! Un brazo fuerte, nos vemos mañana.