Cuando nos presentamos en un entorno profesional solemos iniciar diciendo nuestro nombre y la profesión que tenemos para reflejar quiénes somos. Y de la misma manera, cuando escuchamos a alguien decir su profesión, automáticamente pensamos en qué tipo de capacidades podría tener dicha persona; entre más difícil suene la profesión, más capaz e inteligente podremos pensar que es.
La realidad es que muy pocos realmente reflejan ser lo que estudiaron como carrera profesional, ya que es muy bajo el porcentaje de información que recuerdan al salir de la universidad, provocando que los verdaderos conocimientos que poseen surgen de la interacción con el entorno laboral, es decir, de la práctica real y cotidiana.
Como resultado, nos encontramos en la vida con personas que poseen un título en un área, pero sus verdaderos conocimientos están desarrollados a partir de lo que han vivido día a día en su entorno laboral. Convirtiéndolos en algo más que su profesión, a veces en alguien muy distinto a su profesión.
Por lo tanto, la próxima vez que hables con alguien y se presente usando su título profesional (publicista, médico, ingeniero, abogado, docente, etc.) no encasilles a la persona en dicha etiqueta. Ya que sus talentos y experiencias muy probablemente lo hacen un extraordinario candidato para otro tipo de profesiones que no tuvo la oportunidad de cursar a nivel universitario, pero lo representan incluso más que su actual titulación.
Esto aplica también si tienes colaboradores. Es decir, no los encasilles solo por lo que han estudiado o por lo que hacen en tu empresa, porque normalmente tienen más talentos y habilidades que solo podrán brillar si les das la oportunidad de ejercerlas en actividades fuera de su rol actual.
Lo mismo va para ti, no te encasilles en tu carrera profesional, tienes más conocimientos de valor de los que te imaginas y es válido elegir una vida donde esos aprendizajes sean los que te permitan ganarte el sustento de vida, en lugar de solo aferrarte a ser el profesional que dice tu título universitario.
Un abrazo fuerte, nos vemos mañana.