¿Cuántas películas has visto donde el villano se lleva toda la atención? Incluso hay villanos que te hacen dudar si deseas que pierdan o que ganen. Todo esto se logra gracias a que las motivaciones que impulsan sus actos son válidas y creíbles; en otras palabras, el villano no es malo solo por serlo, sino que realmente tiene un motivo sólido que lo respalda.
La realidad es que crear un villano de forma exitosa es todo un reto. Normalmente, los héroes son más sencillos de visualizar, pero el villano requiere un abordaje diferente, debemos ir muy adentro en su psicología para justificar sus actos. Y si en la historia se nos revela con detalle el acontecimiento específico que generó el origen del villano, podremos empatizar lo suficiente como para identificarnos con su dolor.
Es en este proceso de empatía donde el héroe puede pasar de odiar al villano a amarlo. No hablo de amor en un sentido de pareja, hablo de un amor de compasión hacia un ser desprotegido e inocente que necesita nuestra ayuda. Algunas películas aprovechan este enfoque para redimir al villano y que en sus últimos momentos pueda liberarse del dolor que lo atormentaba.
En este punto te preguntarás: ¿por qué estoy hablando de esto? La razón es muy sencilla: todas las personas suelen tener villanos, antagonistas o enemigos en sus vidas. Son personas hacia las cuales sienten odio o simplemente les disgusta tenerlos cerca. Y como acción automática de nuestra parte, simplemente solemos hacer malas caras a dicha persona, hablarles de forma cortante e incluso hablar mal a sus espaldas.
Si tienes personas así en tu vida, villanos que desearías no ver más, te invito a comprender su origen. Haz el esfuerzo por conocer las motivaciones que están detrás de sus actos visibles. Cambia tu actitud negativa hacia ellos y abre tu mente a la posibilidad de que hay cosas que tú ignoras de la vida de dicha persona y que al conocerla, descubrirás que en realidad tiene un corazón noble, pero por culpa de situaciones indeseadas actúa de la manera que lo hace hoy en día.
En este proceso de conocer los motivadores reales detrás de sus actos, también entrarás indirectamente en un proceso de autoconocimiento, porque las cosas que nos disgustan de los demás suelen ser un reflejo de cualidades que nosotros tenemos y que no hemos sido capaces de eliminar por completo.
Si haces bien tu trabajo, no solo terminarás por conocer a fondo los motivadores de tu “enemigo”, sino que terminarás por sentir compasión por las cicatrices en su corazón. Y si logras expresar tu comprensión hacia esta persona, te aseguro que todo lo malo que veías en ella, desaparecerá. E incluso, se podría convertir en una genuina amistad.
En conclusión, todo lo negativo que sueles ver en alguien tan solo es un resultado de algo que se originó en un contexto más complejo del que imaginas. Aprende a descubrir los detalles de estos contextos y por defecto elevarás tu nivel de empatía hasta el punto en el que no habrá persona capaz de convertirse en tu enemigo, porque podrás ver a través de todas las capas que ocultan su verdadero yo; podrás ver su noble corazón con mayor claridad que ellos mismos.
Gracias por leer, nos vemos mañana.