Una de las grandes ventajas de vivir en diferentes lugares o viajar por distintas ciudades y países es que logras palpar la actitud que poseen las personas en cada zona.
Hay lugares donde se siente una atmósfera de estancamiento, parece que nadie tiene sueños o metas; mientras que en otros lugares la atmósfera que se siente en la población es de crecimiento y desarrollo constante.
Ahora bien, pregúntate cómo es la atmósfera en la ciudad donde vives. ¿Crees que las personas a tu alrededor tienen una aspiración a seguir creciendo y desarrollarse a nivel personal y profesional? O, por el contrario, ¿se sienten conformes como están y viven una rutina monótona?
De hecho, ya no es tan común ver personas que miren a las estrellas pensando en sus futuros y en metas ambiciosas que los hagan sentir cosquilleos en el estómago de la emoción.
Sin lugar a dudas, estar rodeado de personas soñadoras y disciplinadas por sus metas te eleva tu motivación y actitud hacia la acción. Por ello, busca constantemente rodearte de personas así, y si en tu casa o ciudad no hay este espíritu, sal de ahí cuanto antes y busca esa energía en otro lugar.
En resumen, aspira a la grandeza, a ser mejor cada día, desvía tu mirada del celular y mira hacia las estrellas con la ilusión de lograr metas tan inspiradoras como ir al espacio. Porque incluso si no logras tu meta, en el camino crearás cosas increíbles y conocerás personas extraordinarias que jamás hubieses podido conocer si te quedas conforme con tu rutina actual y con la mirada al suelo.
Un abrazo, nos vemos mañana.