Recuerdo que cuando estaba en la universidad tenía esta idea de que había logrado aprender todo lo necesario para enfrentar cualquier crisis personal. Me sentía sumamente estable a nivel emocional y confiado sobre mí mismo.
Sin embargo, hace unos años tuve una experiencia que puso a prueba esa capacidad de enfrentar retos que tanto admiraba de mí, y quedé destrozado. No tuve oportunidad para enfrentar la situación que la vida me dio en ese momento. Y eso me hizo dudar de nuevo sobre mis capacidades para navegar en la vida.
Gracias a Dios, tuve la oportunidad de encontrar claridad en esos momentos y con ello empecé a cultivar paz en mi corazón en lugar de buscar la felicidad como si fuese un lugar al cual llegar. Entendí que si buscas la felicidad estás asumiendo que no eres feliz y que solo puede conseguirse por medio de estímulos externos.
La realidad es que ser feliz es una decisión que tomas internamente, pero solo es posible sentirla si primero cultivas paz en tu mente y corazón. Es gracias a este proceso que realmente te vuelves capas enfrentar retos complejos a nivel personal y empresarial.
Aun así, debes ser muy humilde y reconocer que la vida volverá a poner a prueba tu paz interior. De manera que cuando llegue el momento, tú puedas tener la claridad suficiente para darte cuenta de que eres capaz de superar el reto, pero requerirá fe en ti mismo y paciencia para que tus acciones hagan efecto.
En conclusión, aun si te sientes preparado o preparada para cualquier obstáculo que la vida te presente, sé humilde y no alardees contigo mismo sobre tu resiliencia. En lugar de ello, mantente en un proceso constante de búsqueda de paz en cada área de tu vida; elimina cualquier rencor, cualquier resentimiento del pasado y cualquier queja que tengas hacia los demás o hacia ti. Te aseguro que solo así estarás suficientemente ligero para esquivar los golpes que sí o sí te dará la vida en el futuro.
Un abrazo, nos vemos mañana.