¿Cuántas veces has intentado lograr un objetivo personal o profesional con la intención de validar tu éxito ante los demás?
Hay personas que dedican gran parte de su vida a completar una carrera profesional con el único objetivo de que sus familiares vean sus capacidades; a pesar de que esa carrera no les apasiona.
De igual forma, hay quienes deciden crear sus propias empresas o conseguir un trabajo en una organización exitosa, para demostrar su valía ante los demás.
En todos estos casos, consideramos que entre más cosas logremos y más cosas tengamos, más éxito se nos atribuye y por ende más orgullosos nos sentiremos con nosotros mismos y más orgullosos haremos a quienes son parte de nuestra vida.
Sin embargo, no nos damos cuenta de que el verdadero éxito no se mide con base en lo que logras o lo que tienes. El éxito se mide a partir de los obstáculos que superas. Y muchas veces estos obstáculos no son tangibles, son barreras internas o creencias limitantes que detienen nuestro crecimiento.
Ten presente que las metas las elegimos, pero los obstáculos nos eligen a nosotros. Y nos guste o no, debemos hacerles frente para realmente convertirnos en mejores seres humanos. Es por este motivo que cada obstáculo pone a prueba tu verdadero potencial. Y cada victoria es un logro digno de celebrar.
Además, los obstáculos más complejos de la vida suelen ser invisibles para los demás. Son la suma de rencores, remordimientos, resentimientos y odios que acumulamos con los años y que nos anclan a una vida sin progreso. Por lo tanto, entre más de estos retos superes, más éxito puedes atribuir a tu vida.
En conclusión, no se trata de que otros vean lo mucho que puedas lograr, se trata de qué tan valiente eres para enfrentar los retos internos que evitan convertirte en tu mejor versión. Una vez que te das cuenta de que el éxito en tu vida se mide a partir de factores internos que solo tú observas, empiezas a centrar la atención en el crecimiento personal, sin preguntarte qué opinarán los demás sobre tus logros materiales.
Un abrazo, nos vemos mañana.