El ser humano tiene una capacidad impresionante de innovar y resolver problemas, sin embargo, de igual manera solemos ser más simples de lo que imaginamos, a tal punto de que cada persona suele tener comportamientos muy predecibles en su día a día.
Por ejemplo, las parejas que llegan a convivir muchos meses o años juntos suelen adivinar con facilidad la reacción e incluso las palabras que dirá la otra persona en determinadas situaciones. Esto ocurre de igual forma con la relación entre hermanos, ya que el tiempo que comparten juntos es tan largo que poco a poco cada uno va detectando los patrones de comportamiento del otro.
Menciono este tema porque muy pocas personas se dan cuenta de que pueden analizarse a sí mismos en busca de estos patrones, de manera que puedan empezar a influir intencionalmente en dichas actitudes para modificarlas a su gusto y con ello mejorar como personas.
A nivel personal, siempre me ha atraído la psicología humana, desde niño he preferido observar antes que hablar para conocer mejor a las personas que tengo enfrente. Y con el tiempo me di cuenta de que era muy importante hacer este análisis conmigo mismo, es decir, analizar cómo yo reaccionaba ante distintas situaciones y a partir de ello indagar cuál era la causa raíz de cada emoción que sentía, positiva o negativa, según las situaciones en las que me encontrara.
Este tipo de ejercicio me permitió identificar los “disparadores” o acciones que hacían surgen emociones específicas en mí, y según esta información pude empezar a gestionar mi manera de controlar dichas emociones.
Por lo tanto, la conclusión es que analices muy bien en tu caso particular qué acciones repetitivas suelen incitar tus cambios de humor, y según esto, empieza a cambiar intencionalmente tu reacción de manera que puedas moldear poco a poco tu forma responder ante los estímulos externos, especialmente ante aquellos que afectan negativamente tu humor.
Al mantenerte constantemente alerta, en busca de dichos disparadores, empezarás a notar lo predecible que son la mayoría de tus comportamientos y esto te dará el control que necesitas para incluso reducir tus niveles de estrés ante situaciones que antes parecían imprevistas, ya que ahora sabes que son patrones reconocibles y modificables.
Gracias por leer hasta acá, nos vemos mañana.