Hoy en día, ser altamente productivo es uno de los grandes objetivos de muchas personas. Y es en respuesta a la idea de que nos estamos quedando atrás con respecto al éxito que otros están teniendo en sus vidas, incluso siendo de menor edad.
La suma total de estas emociones provoca que nos sintamos con estrés y algunos llegan a presentar altos niveles de ansiedad, limitando con ello su capacidad para concentrarse y sacar adelante las responsabilidades que tienen en su trabajo o emprendimiento.
Y en el intento de ir más rápido, para lograr más metas, empezamos a desgastarnos más de la cuenta y, sobre todo, empezamos a dormir menos.
Sé que puede parecer muy evidente para la mayoría de personas que dormir bien es esencial para tener salud, pero a pesar de ello, tendemos a poner el descanso en segundo plano cuando se trata de cumplir con nuestros pendientes o metas.
Es por este motivo que siempre recomiendo a mis clientes agendar espacios para el ocio y para momentos de quietud, es decir, momentos donde intencionalmente dejes de lado tus responsabilidades y simplemente despejes tu mente. Sumado a ello, viene la recomendación de tener sueño de calidad; que aunque puede parecer fácil, la mayoría de personas no lo logran.
La ciencia, al igual que el sentido común, nos ha demostrado decenas de veces la importancia de dormir bien para tener una mejor actitud en nuestras vidas. Y si queremos incrementar la calidad de nuestro sueño, es esencial dormirnos a la misma hora todos los días, despertarnos a la misma hora todos los días, crear un entorno idóneo en nuestro cuarto para potenciar el sueño profundo; por ejemplo, tener un cuarto oscuro, una cama y almohadas cómodas, buena ventilación, temperatura de aproximadamente 20 grados Celsius; y dejar de utilizar la computadora o celular al menos 2 horas antes de acostarnos.
Adicional a ello, se recomienda dormir al menos 5 ciclos, es decir, 7 horas y media, ya que cada ciclo de sueño de una persona suele rondar los 90 minutos. De manera que si alguien se duerme a las 10pm se recomendaría levantarse a las 5:30am; cumpliendo así los 5 ciclos. Se podría dormir más o menos ciclos dependiendo de la persona, pero lo ideal es no interrumpir o cortar un ciclo, porque de lo contrario nos sentiremos más cansados de lo que estábamos al momento de acostarnos.
El objetivo primordial con todo esto es recordarnos a nosotros mismos que tener sueño de calidad es sinónimo de mejores niveles de salud y por ende más altos índices de productividad, porque somos capaces de procesar información más ágilmente y tendremos mayor control sobre nuestros cambios de humor.
Por el contrario, si decidimos priorizar el trabajo sobre nuestro sueño, terminaremos más cansados al día siguiente, seremos más susceptibles a los cambios de humor (somos más irritables) y por defecto, seremos menos productivos. En fin, algo tan simple como ser estrictos con cuidar nuestras horas de sueño tiene un impacto impresionante sobre los resultados que logramos en nuestro día a día. De manera que aunque parezca que entre más trabajes, más puedes lograr, en realidad, solo estás acelerando tu deterioro físico e incrementando tu nivel de estrés.
En conclusión, no te aceleres, la vida no es una competencia por ver quién llega más rápido a la meta que te has trazado, date tiempos de ocio, deja que tu mente baje las revoluciones y disfruta del simple hecho de descansar. Curiosamente, es así como logras llegar más rápido a tus metas; trabajando inteligentemente, no arduamente.
Un abrazo, nos vemos mañana.