Una de las grandes bendiciones que agradezco mucho a la vida, es el haber tenido la oportunidad de crecer en un ambiente de mucha naturaleza.
Cuando tienes que pasar años rodeado de todo tipo de flora y fauna, empiezas a notar la gran conexión que hay entre los seres vivos y las grandes lecciones que podemos extraer de este entorno.
Una de las lecciones más importantes que me ha dado la naturaleza es el ser consciente de lo frágil que es la vida y por ende la importancia de ser gentiles con todo ser vivo.
Algo tan simple como evitar pisar un animal que conscientemente hemos observado, como una hormiga, una abeja, un gusano, aunque pueda parecer un acto insignificante que no cambiará nada el mundo, lo que sí logra es cultivar en nosotros el acto de ser gentiles.
Esto luego se extiende a la manera en como tratamos a un gato, un perro, un caballo, una vaca, un pájaro, un árbol, una planta, en fin, entre más busquemos la armonía con todos los seres vivos, curiosamente más fácil se vuelve controlar nuestras emociones fuertes y poco a poco esto se va traduciendo en una mejor forma de interactuar con las demás personas.
Debemos recordar que aunque vivimos en casas hechas con múltiples materiales orgánicos y sintéticos, usamos tecnologías de alto poder computacional, nos transportamos en vehículos modernos, entre otros factores que distinguen al ser humano, de igual forma seguimos siendo parte un ecosistema que constantemente busca el equilibrio y la supervivencia. Por lo tanto, nunca olvides que tú eres parte ese entorno natural, y entre más prestes atención a tu alrededor, más lecciones de vida lograrás captar de la sabiduría de la naturaleza.
Un abrazo, nos vemos mañana.