Una de las principales razones por las cuales me apasiona el cine es el hecho de que muchas veces nos logran contar historias que realmente ocurrieron y de esa forma nos abren la mente sobre situaciones que difícilmente tendremos la oportunidad de vivir por nuestra cuenta.
En cierto modo, nos permiten hacer conciencia sobre lo que han tenido que vivir otras personas en diferentes momentos de la historia. Por supuesto, lo ideal sería que físicamente nosotros nos movilizáramos a diferentes partes del mundo para conocer de primera mano su historia, sus conflictos, sus maravillas, y lo que los hace únicos.
Sin embargo, difícilmente tendremos la oportunidad de hacer un recorrido por todo el mundo en busca de esos grandes relatos y es ahí donde el cine documental se convierte en una poderosa herramienta para adentrarnos en las impresionantes historias que destacan a la humanidad.
Afortunadamente, hoy tenemos la posibilidad de acceder a documentales de altísima calidad sobre temas tan variados como historia, biología, física, negocios, salud, liderazgo, cultura, entre otros. En otras palabras, podemos aprender temas de valor y entretenernos a la vez.
Y aunque la intención de la mayoría de personas que usan plataformas como Netflix es ver contenido que los distraiga de la rutina. Es de gran valor que nos planteemos usar parte de ese tiempo de ocio para consumir documentales que amplíen nuestros horizontes.
En mi caso particular, desde hace varios meses me he dado a la tarea de mínimo ver un documental por semana sobre algún tema de valor. Y solo este ejercicio me ha permitido expandir mi mente sobre temas que difícilmente podré aprender de alguna otra forma.
Por supuesto, una o dos horas de un documental no te hacen experto en un tema, pero logran crear conciencia en ti sobre tópicos que no suelen ser nombrados en tu rutina diaria y, por lo tanto, funcionan para recordarte que la vida es mucho más que tus metas y sueños. Y que hay personas, en diferentes rincones del mundo, cuya voz debería ser escuchada por todos nosotros.
Un abrazo, nos vemos mañana.