Hace poco uno de mis mentores de negocios mencionó una frase que resume muy bien un aprendizaje clave que he obtenido con la práctica y que he observado de grandes empresarios; se trata de la frase: «Lo simple escala y lo complejo falla».
Entre más simple sea tu empresa, entre más fácil sea de comprender, es más probable que puedas escalarla. Por el contrario, cuando tienes una empresa con procesos que requieren mucho conocimiento para entenderlos con claridad; cuando la cantidad de departamentos generan confusión sobre a quién debemos reportar o comunicar ciertos datos; o cuando es difícil darte cuenta de cuál es el aspecto más importante de tu empresa debido a que todo parece ser crítico dada su complejidad, es cuando se hace casi imposible gestionarla y escalarla.
Por ello, entre más logremos simplificar cada una de las etapas de nuestro negocio, desde la fabricación de los productos, la gestión de inventarios, los procesos logísticos, la comunicación de marketing, la asignación de roles, la comunicación interna, etc. En fin, entre más te dediques a hacer todo simple, de manera que cualquier persona, sin importar su formación académica, pueda comprender lo que está ocurriendo, es mucho más probable que logres tener un negocio exitoso y duradero.
En mi caso particular, he logrado ver el gran impacto positivo de intentar simplificar las operaciones en mis propios proyectos y con negocios de mis clientes. Así que si hoy tienes un emprendimiento o si estás pensando en tenerlo o simplemente trabajas en una empresa en la cual quieres influir aún más, busca simplificar las operaciones todo lo que puedas.
Parecerá que estás intentando quedarte sin trabajo, porque entre más simplificas, es más fácil hacer las actividades y probablemente más tiempo libre puedes tener, pero es justamente lo que buscamos. Es decir, tu objetivo es dedicar menos tiempo a actividades que en realidad no generan el impacto que deberían; no agregan valor.
Una vez que logres ir por este camino, poco a poco notarás como la gestión de tu empresa es más fácil de delegar, permitiendo que puedas escalar tus operaciones al siguiente escalón del éxito empresarial.
Un abrazo, nos vemos mañana.