En los últimos años, he tenido la oportunidad y el privilegio de conocer emprendedores de distintas industrias y países, y sobre todo, he logrado aprender lecciones muy valiosas de sus errores y aciertos.
Hoy en particular, escuché varios testimonios de vida que indirectamente me ayudaron a crear más conciencia sobre las decisiones clave que debo ir asumiendo en mi etapa actual como emprendedor.
Sin embargo, es interesante pensar que muchas personas creen que tal vez no poseen experiencias suficientes para compartirlas con el objetivo de que otros aprendan de ello.
Y la realidad es que no hay persona que carezca de valor suficiente para transformar la vida de otro ser humano. Ya que no se trata de cuánto conocimiento técnico tienes para aportar, se trata de cuántos obstáculos emocionales has tenido que sobrellevar para estar hoy en día en tu posición actual.
Es decir, cada vez que enfrentas un reto en tu vida y lo superas, por pequeño o grande que sea, se convierte en conocimiento de alto valor para quien recién está empezando a descubrir un reto similar en su vida.
Por lo tanto, ten la valentía de compartir las historias que te han marcado, haz que dichos aprendizajes sirvan de guía para quienes no han tenido la claridad que tú tuviste durante los momentos más complejos.
Y reconoce que eres una persona capaz de transformar la vida de alguien más con solo mostrar tu testimonio. Nunca subestime el valor que posees, eres mucho más de lo que tú te cuentas ti mismo.
Gracias por leer, un abrazo, nos vemos mañana.