Intentar destacar entre la multitud de personas puede ser un reto abrumador si lo intentamos desde la perspectiva intelectual. Es decir, si quieres diferenciarte, en lugar de tratar ser más inteligente, busca ser el de mayor determinación.
La realidad es que siempre habrá alguien más inteligente que tú allá afuera, sin importar cuánto estudies, sin embargo, esto no significa que debas sentirte desilusionado contigo mismo, porque el éxito en la vida no se define por tu conocimiento.
Inclusive, puedes ser un gran genio, pero si al final de cuentas no posees la capacidad de ser perseverante y tener total entrega hacia tus metas, no lograrás nada en la vida que realmente te genere orgullo hacia ti mismo.
Por el contrario, las personas que desarrollan una gran fuerza de voluntad suelen obtener todo lo que se proponen, ya que son capaces de seguir luchando incluso cuando el cansancio los invade o la negatividad los acecha.
En fin, busca formas de cultivar tu determinación y fuerza de voluntad. Haz acciones que no te gusten y que sabes que son positivas para ti, como evitar la comida chatarra, bañarte con agua fría, levantarte temprano y acostarte temprano, decir no al alcohol o cualquier droga, evitar el uso de redes sociales, forzarte a crear nuevas relaciones interpersonales, etc.
Y principalmente, cuando debas llevar a cabo una acción que te impulsa hacia tus sueños, no permitas que la vos interior te haga rendirte a la primera señal de dificultad. Haz caso omiso a ella y sigue trabajando con la frente en alto, porque lo único de valor que te diferencia de los demás, es tu capacidad para seguir de pie en momentos donde la mayoría deciden abandonar.
Un abrazo, nos vemos mañana.