Cada vez que he tenido la oportunidad de brindar una conferencia, dar una capacitación, realizar una asesoría para un cliente o tener una conversación casual con amigo o familiar, me doy cuenta del poder que tenemos para elevar o disminuir el impacto de lo que hacemos y decimos según la forma en que nos expresamos físicamente.
Por ejemplo, si estoy presentando un proyecto y no demuestro total pasión por ello, es normal que la otra persona tampoco exprese ninguna emoción por lo que está viendo, a pesar de que internamente crea que es proyecto valioso. Pero si mi energía y palabras demuestran total alegría y orgullo por lo que estoy mostrando, la otra persona también empezará a sentir esto incluso antes de que le muestre por completo el resultado del proyecto.
Curiosamente, esto también aplica para las palabras que decimos. Por lo tanto, si yo quiero que alguien catalogue algo como «simple», «elegante», «espectacular», «grandioso», «complejo», u otro adjetivo, dependiendo de qué se trate; primero debería ser yo el que use dichas palabras para catalogarlo.
Es decir, si yo quiero que alguien utilice una palabra en específico para designar algo, es útil primero darle un rango de opciones de forma indirecta, siendo nosotros los que digamos dichas palabras. Tal vez no usará las mismas para expresar su sentir, pero indirectamente hemos encaminado su respuesta.
Debido a ello, es importante tener presente que las personas suelen copiar las expresiones emocionales de los demás cuando están en grupos, por el simple hecho de no sentirse excluidos o atrasados en su reaccionar; tal y como cuando todos se ríen por un chiste incluso si todavía no lo terminan de entender.
Por lo tanto, cuando buscas que otras personas reaccionen de cierta manera ante algo que tú estás mostrando, di las palabras que desearías escuchar y haz los gestos que desearías ver.
Y sobre todo, transmite la emoción que deseas recibir de los demás, porque muchas veces esas personas necesitan un pequeño empujón para permitirse a sí mismos ser más expresivos.
Un abrazo, nos vemos mañana.
