Un factor constante que he notado en las personas que temen al cambio y que constantemente juegan a lo seguro en sus vidas es que carecen de habilidades múltiples.
Posiblemente, se han formado profesionalmente en algún área técnica a través de la Universidad, pero se han detenido ahí, sin explorar nuevos campos de conocimiento.
E incluso he notado que suelen creer que la mayoría de las veces la suerte no está de su lado y por ende tienden a ver con pesimismo el futuro de sus vidas, por lo que tienden a caer en la cómoda rutina de su trabajo.
Curiosamente todo lo contrario lo he observado en las personas que dedican gran parte de su tiempo a seguir aprendiendo y poniendo en práctica conocimientos de múltiples áreas profesionales.
Son personas mucho más optimistas, independientemente de su ingreso económico, y evitan centrarse demasiado en lo malo de una situación, porque saben que el secreto para ser más próspero está en buscar soluciones, antes que quejarse.
Justo esto mismo he experimentado a lo largo de todo mi proceso de mejora continua y constante aprendizaje que llevo realizando por más de 8 años sin parar.
La realidad es que entre más desarrollas tus habilidades en múltiples disciplinas (ciencias, idiomas, arte, música, cocina, liderazgo, comunicación, etc.), tu mente se amplía y comienza a ser más creativa a la hora de buscar soluciones a problemas de tu vida personal o profesional.
Y no se trata de ser el mejor en todo lo que aprendes, se trata demostrarte a ti mismo el gran poder que se libera en ti cuando te das cuenta de que puedes aprender cualquier cosa que deseas si te entregas a ello con disciplina y paciencia.
Además, entre más aprendes, creas más confianza en ti mismo. Entre más confianza tienes en ti, más “suerte” hay en tu vida, más metas cumples, más personas de valor atraes; y sobre todo, más paz tienes al darte de cuenta de que sin importar el reto que llegue a tu vida, tú tendrás siempre la seguridad de que podrás resolverlo con lo que sabes o de lo contrario aprenderás lo que sea necesario para resolverlo.
Un abrazo, nos vemos mañana.